Hay problemas en los cítricos —hojas amarillas, brotes débiles, frutos pequeños— que se intentan resolver con más fertilizante… y no funcionan. En la mayoría de esos casos, el culpable silencioso es el pH del suelo, un parámetro que determina si los nutrientes están realmente disponibles o quedan bloqueados.
Además, en cultivos de naranja, limón, mandarina y pomelo, controlar el pH puede marcar una diferencia de hasta un 40–60% en la producción. En esta guía te explico, de forma clara y práctica, cómo entenderlo, medirlo y corregirlo en tu finca o huerto.
Qué es el pH del suelo y por qué define la productividad en cítricos
El pH indica si el suelo es ácido o alcalino. Puede parecer un detalle menor, pero en realidad afecta directamente a la solubilidad de los nutrientes. Es decir: aunque el análisis diga que hay hierro, fósforo o zinc, si el pH no es el adecuado, la planta no podrá absorberlos.
- pH ácido (<5.5): se reduce la disponibilidad de fósforo, calcio, magnesio, molibdeno y boro.
- pH alcalino (>7): se bloquean hierro, zinc, manganeso, cobre y boro.
Un caso clásico: un suelo con “fósforo alto” en el análisis, pero árboles con síntomas claros de deficiencia. Con un pH alto, el fósforo forma compuestos insolubles; está ahí, pero es invisible para la planta. Lo mismo ocurre con el hierro en suelos alcalinos: desaparece casi por completo para el sistema radicular.
Cómo detectar un pH desequilibrado
Antes de recurrir a más abonos, vale la pena revisar si lo que falla es la acidez o alcalinidad del suelo. Estas son las señales más tempranas:
- Hojas jóvenes amarillas con nervios verdes (clorosis férrica).
- Brotes cortos, ramas delgadas y crecimiento lento.
- Frutos pequeños y con menos jugo.
- Caída prematura de frutos.
- Altos gastos en fertilización sin mejoras visibles.
- Suelos costeros o con riego de agua dura (pH alto de origen).
Muchos limoneros y mandarinos muestran clorosis cada primavera y, aun así, se siguen fertilizando como si fuera falta de hierro. En realidad, es un problema de pH.
Rango óptimo de pH para naranjos, limoneros y mandarinos
La mayor parte de los cítricos rinde mejor en un pH entre 5.5 y 6.5.
Pueden tolerar hasta 7, pero a partir de ahí comienzan los bloqueos nutricionales que reducen calibre, color y vigor.
Suelos ácidos vs. suelos alcalinos: causas y efectos
Suelos ácidos (pH bajo)
Causas habituales:
- Lluvias intensas que lavan calcio y magnesio.
- Uso prolongado de fertilizantes amoniacales.
- Suelos volcánicos o graníticos.
Problemas que generan:
- Falta de calcio, magnesio y fósforo.
- Toxicidad por aluminio y manganeso.
- Raíces débiles y menor capacidad de exploración.
Suelos alcalinos (pH alto)
Más comunes en:
- Zonas costeras.
- Regiones con agua dura (alta en bicarbonatos).
- Suelos calizos.
Problemas típicos:
- Clorosis férrica persistente.
- Deficiencias de zinc y manganeso.
- Árboles jóvenes muy sensibles, especialmente limonero y mandarina.
Cómo medir correctamente el pH del suelo y del agua de riego

Medir el pH es sorprendentemente sencillo y económico.
Métodos más comunes
- Medidor digital: el más preciso y estable si se calibra bien.
- Tiras reactivas: prácticas para huertos pequeños.
- Kits químicos con reactivo: suficientemente fiables para campo.
La mejor práctica es tomar varias muestras de distintas zonas, mezclarlas y medir la media. Los lotes agrícolas suelen tener microvariaciones.
Errores típicos al medir pH
- Medir solo en un punto.
- Hacer la lectura con el suelo demasiado seco.
- Medir agua directamente del grifo sin dejarla reposar 12–24 horas.
- No calibrar el medidor digital regularmente.
Cómo corregir el pH paso a paso
Cómo subir el pH en suelos ácidos
Para elevar el pH, lo más efectivo es aplicar:
- Cal agrícola (caliza molida).
- Cal dolomita, ideal si también falta magnesio.
- Materia orgánica, que estabiliza el pH y mejora la actividad microbiana.
Ajustar hacia arriba suele ser más sencillo y rápido que bajar el pH.
Cómo bajar el pH en suelos alcalinos
Aquí es donde más productores se estancan: bajar el pH cuesta tiempo y constancia.
Opciones reales y efectivas:
- Azufre elemental
Económico para grandes superficies, pero lento: necesita meses y actividad microbiana para actuar. - Sulfato de hierro
Muy útil para ajustes moderados.
Una mezcla de 3 g/L aplicada una vez al mes puede acidificar suavemente y, además, aportar hierro de manera inmediata. - Materia orgánica
Su descomposición genera ácidos naturales que reducen el pH gradualmente.
El papel del agua de riego: el factor que muchos olvidan
Puedes corregir el suelo hoy… y que vuelva a subir su pH en tres meses si riegas con agua dura (rica en bicarbonatos). Por eso, siempre conviene medir el pH del agua además del suelo.
Cómo acidificar el agua (para macetas, huertos pequeños o riego localizado)
Método práctico:
- Llena un bidón de 50 litros.
- Añade una cucharada de ácido cítrico.
- Mide el pH (objetivo: 5–6).
- Riega con esa mezcla cada 2–3 riegos.
Con vinagre también funciona, aunque sale más caro.
En suelo agrícola, la acidificación debe ser moderada para evitar toxicidades.
pH, micronutrientes y calidad del fruto
Un pH alto induce deficiencias aunque el fertilizante sea correcto.
Clorosis férrica
Las hojas jóvenes amarillas con nervio verde son el síntoma más típico y avanzan rápido si no se corrige.
Cómo mejorar la absorción si el pH sigue alto
- Quelato de hierro EDDHA: el más eficaz en suelos muy alcalinos.
- Quelatos de zinc, manganeso o boro si aparecen síntomas combinados.
- Abonos foliares: corrigen síntomas en 24–48 horas, pero no solucionan el problema de fondo.
Mantenimiento anual del pH en plantaciones comerciales
Calendario recomendado
- Inicio de lluvias.
- Antes de floración.
- Mitad del periodo de fructificación.
- Final de cosecha.
Buenas prácticas de manejo del suelo
- Incorporar materia orgánica cada año.
- Usar riego por goteo para evitar acumulación de sales.
- Evitar fertilizantes que acidifiquen o alcalinicen en exceso.
Con estas rutinas, el pH se mantiene estable y el cultivo responde mejor a cualquier plan nutricional.
Preguntas frecuentes sobre el pH en cítricos
¿Cada cuánto debo medir el pH?
Tres veces al año es suficiente para la mayoría de huertos.
¿Puedo corregir el pH solo con fertilizantes?
No. Pueden modificar ligeramente el pH en la zona radicular, pero no resuelven el problema de fondo.
¿Qué pasa si no corrijo el pH?
Baja productividad, frutos pequeños, clorosis y mayor gasto en fertilizantes.
¿El riego puede cambiar el pH del suelo?
Sí. Si el agua es dura o tiene pH >7.5, lo elevará progresivamente.
Conclusión
El pH del suelo no es un parámetro secundario: es la base de toda la nutrición en cítricos. Cuando está fuera de rango, ni el mejor fertilizante funciona.
Medirlo de forma regular, corregirlo con paciencia y mantenerlo estable a lo largo del año es la manera más eficaz de mejorar calibre, color, vigor y rendimiento.
En resumen:
si controlas el pH, controlas la productividad.
