La Tarocco es una de las naranjas más populares del mundo por su dulzor (el grado Brix suele estar por encima de 12,0) y jugosidad.
Se cree que el nombre Tarocco procede de una exclamación de asombro expresada por el granjero a quien su descubridor enseñó la fruta.
Es la naranja (Citrus sinensis) de mesa más popular de Italia, y se creen que procede de una mutación de la Sanguinello.
Se le llama «semirroja» porque la carne no tiene un color rojo tan acentuado como la Moro y la Sanguinello. Su piel es fina y naranja, con ligeros toques rojizos.
Tiene el mayor contenido en vitamina C de todas las variedades de naranja cultivadas en el mundo, principalmente debido al fértil suelo de los alrededores del Etna donde se cultiva, y es fácil de pelar.
La Naranja Tarocco carece de semillas.
Algunas de sus selecciones, que se han extendido por todo el sur de Italia, son las siguientes:
- Tarocco del Francofonte: Variedad más cultivada de Sicilia; su fruto es de medio a grande, con una forma muy característica: es redondo y tiene un cuello ligeramente pronunciado, de modo que resulta parecido al tangelo Minneola. La corteza alcanza un buen color naranja una vez madura, pero no adquiere color rojizo, es ligeramente rugosa, moderadamente gruesa, no está muy adherida y resulta fácil de pelar, desprendiendo apenas aceite esencial. Las membranas de los gajos son tiernas y la pulpa, ligeramente coloreada, es blanda y de textura tierna. No alcanza su punto óptimo de recolección hasta finales de enero, pero una vez totalmente madura su sabor es bueno y aromático, con un perfecto equilibrio entre azúcar y acidez, lo que la convierte en una de las mejores naranjas del Mediterráneo. Apenas presenta semillas y se conserva bien, aunque puede perder condiciones comerciales si permanece en el árbol demasiado tiempo.
- Tarocco del Muso: Se diferencia de la Tarocco común en que tiene un cuello más pronunciado.
- Tarocco Rosso: La corteza presenta un color rojizo muy llamativo, por lo demás es muy similar a la Tarocco del Francofonte.