¿Has oído hablar de la economía circular? Conoce este modelo que sustituye a la economía lineal y ha supuesto una auténtica revolución en nuestra manera de consumir.
La conquista de la economía circular
Recursos naturales abundantes, fáciles de conseguir y aún más sencillos y baratos de desechar. Esta ha sido, durante décadas, la base de nuestro patrón de consumo. Lo que se conoce como economía lineal representa el modelo tradicional de consumo, una fórmula que poco o nada tiene en cuenta la huella ecológica y sus consecuencias.
Pero los recursos del planeta son limitados. Los antiguos paradigmas tienen los días contados y la población ha tomado conciencia buscando nuevas fórmulas. La economía circular es la evolución del modelo de consumo. El enfoque se fundamenta en producir con el menor impacto medioambiental posible. Desde este punto de vista, apuesta por mantener la utilidad de las cosas que fabricamos, al tiempo que la circularidad de los materiales.
¿Te suena aquello de reducir, reutilizar y reciclar? La regla de las tres erres es clave en la economía circular. La máxima se aplica con éxito al capítulo de los envases. El modelo reconoce el valor de latas, tarros y cajas, elementos todos ellos fabricados con materiales valiosos. La reutilización o reciclaje de los mismos no solo supone ayudar a conservar los recursos alargando su vida útil. Más allá de esa segunda oportunidad, la economía circular contribuye a minimizar el impacto ambiental.
No obstante, la economía circular es un medio para lograr un objetivo, no es el fin en sí mismo. Hay que llevarla a la práctica, analizar cómo funciona y qué consecuencias tiene este enfoque para poder determinar qué medidas adoptar para conseguir los mejores resultados ambientales.
Un mundo más circular en cinco pasos
Reinventarse es el primer paso para conquistar la economía circular y los envases juegan un papel fundamental. Su evolución, sin embargo, implica un esfuerzo conjunto que abarca a consumidores, empresas, infraestructuras y todo recurso que permita impulsar esa circularidad.
¿Cómo hacerlo paso a paso? Aquí van algunas recomendaciones:
- Reducción del uso de envases: Menos, es más. La idea es reducir el uso de material de envasado, manteniendo la protección necesaria.
- Promover la reutilización y el relleno: Los envases reutilizables ganan peso y son grandes aliados para eliminar la necesidad de envases desechables.
- Diseño de envases inteligentes: utilizando, por ejemplo, materiales alternativos que faciliten el reciclaje.
- Mejorar la infraestructura de reciclaje es sinónimo de un futuro más limpio.
- Cambiar viejos hábitos y comportamientos, es la mejor manera de impulsar la economía circular.
Cada uno de estos gestos es un pequeño paso que, sumado al compromiso de todos, contribuye a reducir los residuos y maximizar el potencial de recursos y materiales.
¿Sabías que…?
La economía circular es mucho más que una tendencia. Se espera que genere ¡hasta 4,5 billones de dólares en beneficios económicos en menos de una década! Además, podría reducir el 80% de los residuos de plástico para el año 2050 en comparación con lo que tenemos hoy.
La economía circular ha llegado para quedarse. Es hora de decir adiós a viejos modelos de consumo y apostar por un mundo más circular y sostenible. ¿Te unes a la revolución?